Ay, amigo mío! Una vez que has caído....no hay vuelta atrás. Pero qué bien sabe, qué bien sienta la plenitud de saber que cada día que pase será lo que tú quieras que sea. Dulce hechizo éste, el del Carnaval. ¿Por qué? Te preguntarán algunos, respóndeles con un tanguillo, con un cuplé, con un pasodoble, o con cualquier letrilla. No entenderán, no comprenderán tu vicio, pero esto es así, no intentes cambiarles...las cadenas tardan tiempo en caerse, y cada cual tiene el suyo.
Nuestra republica!!
Nuestra republica individual ha comenzado.. Ha llegado la libertad de las palabras, la libertad del pueblo, la libertad de quien ama el poder de bombo, caja, guitarras y algún que otro "loco" de esta vida....y es que, señores, ha llegado el Carnaval.Se respira, se siente, se huele, se palpa....algo cambia en este tiempo de burla, bufones y pecado...Pequemos pues, ya que es hora de coger las riendas...nuestra república individual ha comenzado.
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